Fanatismo Religioso
- Alejandra Duffoo
- May 13, 2018
- 2 min read
Updated: Jun 30, 2018
Está muy de moda que las personas “liberales” o “progresistas” acusen de “fanatismo religioso” a aquellas personas que no están de acuerdo con ellas. Tratan de hacerlos quedar en ridículo y desacreditarlos para callarlos, evitando así que sigan expresando su desacuerdo. Hace poco viví esa experiencia cuando expresé mi oposición en contra de una opinión “feminista” en las redes sociales. Por esa razón, decidí hacer un análisis de mi conducta y de la conducta de mi interlocutora.
1. Según la RAE, el Fanatismo es el ”Apasionamiento y tenacidad desmedida en la defensa de creencias u opiniones, especialmente religiosas o políticas.”
Esta definición es bastante superficial, ya que por ejemplo, no me atrevería a llamarles “fanáticas” a todas las feministas por su deseo de defender a capa y espada los derechos de las mujeres. No lo haría, a no ser que intenten imponer sus creencias a los demás. La “imposición de” las convertiría en fanáticas. Pero veamos definiciones más profundas sobre el tema:
2. «Fanático» viene de «fan», de donde proviene también «fanal». Fanático es quien se siente «iluminado» por la verdad y con derecho a imponer la verdad a todo el mundo y a cualquier precio, por cualquier medio.
*Esta definición me dio mucha tranquilidad. Si bien, creo en las verdades de la Iglesia por ser de Cristo, no me siento con ningún derecho de imponérsela a nadie, y es justamente lo que ella profesa: Libre Albedrío.
3. El fanático no soporta que alguien piense distinto a él y se aleja de los que lo hacen; termina así, viviendo en una burbuja. Es capaz de literalmente todo para manipular la mente de los demás.
¡Otra buena noticia! Lamentablemente, tengo pocos amigos católicos. Mis amigos se dividen en: protestantes, personas LGTBI, taoístas, agnósticos y musulmanes, a los que quiero muchísimo, y no vivo imponiéndoles mi catolicismo. Recalco, creo firmemente en el libre albedrío.
Sin embargo, quisiera evaluar el comportamiento de esta señorita:
Defendía desmedidamente la libertad/libertinaje de la mujer.
Expresó su malestar ya que yo no pensaba como ella, dijo literalmente: “es una lástima que no pienses como yo”.
Me exigió muy descortesmente que dejara de opinar en su muro.
Me pregunto entonces: ¿Quién es finalmente la fanática?
Espero que esta evaluación de consciencia les sirva, y que no se sientan intimidados por ser llamados “fanáticos religiosos” sólo por defender sus creencias con bases y argumentos razonables. Una de las características del fanatismo es que es irracional. La Iglesia católica nos enseña todo lo contrario, que la fe y la razón deben ir de la mano.
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